Los alemanes estaban ahora a una distancia suficiente
como para atacar Leningrado; sin embargo, Hitler ordenó a
los Panzers mantener su posición mientras los
Ejércitos de infantería los alcanzaban. Las
órdenes de mantener la posición durarían
cerca de una semana, dando tiempo suficiente a los rusos para que
fortaleciesen sus defensas alrededor de Leningrado. Los rusos
recibieron apoyo de la flota soviética del Báltico,
hasta que los Stukas alemanes lograron hundir a los acorazados
Marat y Revolución de Octubre.
Después de que Hitler dio la orden de ataque el 4°
ejército Panzer trató de perforar la plaza desde el
10 de agosto hasta el 8 de septiembre. Voroshilov movilizó
a toda la población civil para evitar que la ciudad cayera
lo cual consiguió con enormes pérdidas que oscilan
entre 500.000 y 1.500.000 de bajas en el bando soviético
solamente.
El Grupo de Ejércitos Centro estaba desplegado en
Polonia y comprendía a los ejércitos 9º , al
mando del general Strauss, 4º, al mando del general Von
Kluge , al 2º , comandado por el general Von Weichs, y dos
ejércitos Panzer, el 2º y el 3º , bajo las
órdenes de los generales Guderian y Hoth respectivamente,
todos a su vez dirigidos por el mariscal Fedor von Bock. Su
objetivo principal era la captura de Moscú.
Oponiéndose al Grupo de Ejércitos del Centro
estaban cuatro Ejércitos soviéticos con 3500
tanques, bajo el mando del mariscal Timoshenko. Los rusos
ocupaban un saliente que se introducía en territorio
alemán con su centro en Bialystok. Más allá
de Bialystok, estaba Minsk que era un nudo de ferrocarriles clave
y que guardaba la principal autopista a Moscú. El 3º
Ejército Panzer penetró a través de la
unión de los dos Ejércitos soviéticos desde
Prusia y cruzó el río Niemen, y el 2º
Ejército Panzer cruzó el río Bug desde el
sur para lo cual se emplearon 80 tanques capaces de caminar bajo
el agua. Mientras atacaban los Panzers, los ejércitos de
infantería golpeaban en el saliente y rodeaban a las
tropas rusas en Bialystok. El objetivo de los Ejércitos
Panzer era encontrarse en Minsk e impedir una retirada rusa. El
27 de junio, tras 5 días de operaciones, los
Ejércitos Panzer II y III se encontraron en Minsk habiendo
avanzado 350 kilómetros en territorio soviético. En
la enorme bolsa entre Minsk y la frontera polaca estaban rodeadas
32 Divisiones de Infantería soviéticas y 8
Divisiones de tanques, totalizando 400.000 soldados
soviéticos con más de 3.500 tanques (tres veces
más que los atacantes) y 2.000 cañones que fueron
atacados sin piedad envueltas en un triángulo que
inicialmente tenía 300 km. de lado.
La batalla de cerco duró 14 días, del 27
de junio al 10 de julio, y al desplomarse la resistencia fueron
capturados 323.898 soldados rusos, aunque consiguieron escapar
unos 250.000 más, capturaron o destruyeron 3.332 tanques y
1.909 cañones (más del total de tanques enviados a
la lucha por Francia); el aniquilamiento de esa cantidad de
material blindado dio confianza al mando alemán, ya que
los tanques disponibles de Alemania para la invasión de
Rusia eran solamente 2.434, y se creyó que se había
logrado acabar con la mayoría del blindaje ruso, lo que en
realidad era falso, pues el Ejército Rojo tenía una
imponente masa de 20.000 máquinas para 1941, aunque
debemos matizar que el 92% de esos carros eran viejos tanques de
los años 30 que en la primera semana se averiaron casi el
50% de ellos debidos a problemas mecánicos, donde el 90%
de los T-35 se averiaron sin luchar, sólo un 5% eran T-34s
y un 3% KV-1s. En ese mismo tiempo la Luftwaffe había
organizado 2800 aviones en tres flotas comandados por Loehr,
Kesselring y Keller. En los primeros días de lucha
numerosas escuadrillas de tres bombarderos se internaron en suelo
ruso volando casi a ras de suelo y sin cruzar ciudades para
atacar los principales aeródromos en un radio de 300
kilómetros. En esos dos primeros días de lucha se
reportaron 2700 aviones derribados o destruidos en sus bases,
pero tras ocupar los aeródromos por tierra se
comprobó que fueron destruidos 2700 aparatos, de los
cuales unos 1800 en el primer día.
El Grupo de Ejércitos Sur estaba desplegado al
sur de Polonia y Rumanía y estaba compuesto por los
ejércitos 6º, 11º, y 17º, y un
Ejército Panzer, el 1º, junto con dos
Ejércitos rumanos y varias divisiones italianas, croatas,
eslovacas y húngaras. Su objetivo era asegurar los campos
petrolíferos del Cáucaso. En el sur, los
comandantes rusos habían reaccionado rápidamente al
ataque alemán y sus fuerzas de tanques superaban con mucho
a las alemanas. Oponiéndose a los alemanes en el sur
había tres Ejércitos soviéticos. Los
Alemanes golpearon en los puntos de contacto de los tres
Ejércitos soviéticos, pero el 1º
Ejército Panzer golpeó justo a través del
Ejército soviético con el objetivo de capturar
Brody. El 26 de junio, cinco Cuerpos mecanizados
soviéticos con unos 1.000 tanques montaron un contraataque
masivo contra el 1º Ejército Panzer. La batalla fue
una de las más feroces de la invasión, durando 4
días. Al final de la misma los alemanes resultaron
vencedores, pero los rusos inflingieron duras pérdidas al
1º Ejército Panzer. Con el fracaso de la ofensiva
blindada soviética, se habían acabado las
últimas fuerzas substanciales de tanques rusos.
El 3 de julio, apenas terminada la batalla de
Bialystock-Minsk Hitler dio su consentimiento a los Panzers para
que relanzasen su empuje hacia el este, después que los
ejércitos de infantería los hubiesen alcanzado.
Fedor von Bock lanzó la vanguardia de sus 9 divisiones
blindadas y sus 7 motorizadas, seguidas por 35 divisiones de
infantería hacia el frente. A las orillas del río
Beresina los alemanes se enfrentaron a un nuevo tipo de tanque
soviético desconocido hasta entonces. Era el T-34, con
coraza frontal de 4,5 centímetros de blindaje inclinado y
cañón de 76,2 mm. de diámetro, eficaz a
1500 m. Los efectivos de la 18a. división blindada de
Guderian se enfrentaron a él, pasando serias dificultades
antes de descubrir que tenía una mala visibilidad por
detrás y una comunicación por radio deficiente (no
solía haber radio y se hacían señas a los
otros carros). Iguales dificultades pasaron al repeler al tanque
pesado KV-1, mejor blindado que el T-34.Después de la
sorpresa se destruyeron varias unidades soviéticas
encabezadas por el VIII Cuerpo de Ejército, en la que
militaba el hijo de Stalin Jacobo Djugashvili el cual fue hecho
prisionero. A pesar de todo, Stalin se negó a hacer un
trato con los nazis para el intercambio de su hijo.
El siguiente objetivo del Grupo de Ejércitos
Centro sería la ciudad de Smolensk que dominaba la
carretera a Moscú. Enfrente de los alemanes estaban las
fortificaciones no concluidas de la Línea Stalin, apoyadas
sobre el río Dnieper, y al perforarla consiguieron
capturar Perekov. El 6 de julio, los soviéticos lanzaron
un ataque con 700 tanques contra el 3º Ejército
Panzer. Los alemanes, usando su abrumadora superioridad
aérea en calidad, ya que los soviéticos
poseían la flota más numerosa de todas las
naciones, pero sus cazas J-15 y sus bombarderos relativamente
lentos y de los más diversos modelos, no podían
competir contra los Messerschmitt 109 ni contra los Stukas
Junker-87 más rápidos. El 2º Ejército
Panzer cruzo el río Dnieper y se acercó a Smolensk
desde el sur, mientras que el 3º Ejército Panzer,
después de derrotar el contraataque soviético, se
aproximó a Smolensk desde el norte. Tres Ejércitos
soviéticos quedaron atrapados entre sus pinzas. El 26 de
julio, los Panzers cerraron la trampa y entonces comenzó
la eliminación de la bolsa, cogiendo 310.000 prisioneros
rusos, 3205 tanques y 3210 cañones, de un total de 3600
tanques, 3500 cañones y 460.000 combatientes rusos. Hitler
ahora, se vio en un dilema: sus generales querían
continuar con el empuje hacia Moscú, el problema para
continuar con la ofensiva del sector central, era que en el Sur
los ejércitos comandados por Von Rundstedt se encontraban
atascados a la entrada de Kiev, donde el mariscal Budenny
tenía cinco ejércitos con más de 700.000
hombres, parapetados en poderosas defensas, y otro
ejército soviético se encontraba en la
región de Gómel con más de 100.000 hombres;
este conjunto de tropas preocupaba a Hitler, ya que las
líneas de abastecimiento de los ejércitos de Von
Bock se encontraban demasiado extendidas. Tanques del Grupo de
Ejércitos Centro fueron desviados en apoyo de los Grupos
de Ejércitos Norte y Sur. Los generales de Hitler se
opusieron vehementemente a esta medida, ya que Moscú se
encontraba sólo a 350 kilómetros del Grupo de
Ejércitos Centro y el grueso del Ejército Rojo
estaba desplegado en ese sector y solamente un ataque allí
tenía esperanzas de acabar la guerra rápidamente.
Pero Hitler fue inflexible y los tanques del Grupo de
Ejércitos Centro se fueron y reforzaron al 4º
Ejército Panzer en el norte, atravesando las defensas
soviéticas el 8 de agosto, estando al final de agosto a
sólo 50 Kilómetros de Leningrado. Mientras tanto
los finlandeses habían atacado hacia el sudeste, a ambos
lados del Lago Ladoga, alcanzando la antigua frontera
soviética.
En el Sur a mediados de julio, más allá de
los Pantanos de Pinsk, los Alemanes se habían quedado a
sólo unos pocos kilómetros de Kiev. El 1º
Ejército Panzer entonces fue hacia el Sur, mientras que el
17º Ejército alemán, que estaba en el flanco
sur del 1º Ejército Panzer, golpeó hacia el
este y entre los dos atraparon tres Ejércitos
soviéticos cerca de Uman. Cuando los alemanes eliminaron
la bolsa, los tanques giraron hacia el norte y cruzaron el
Dnieper, mientras tanto el 2º Ejército Panzer que
había sido desviado del Grupo de Ejércitos Centro
por orden de Hitler había cruzado el río Desna con
el 2º Ejército en su flanco derecho. Los dos
ejércitos Panzer atraparon ahora 4 Ejércitos
soviéticos y partes de otros dos. El embolsamiento de las
fuerzas soviéticas en Kiev fue conseguido el 16 de
septiembre. Los rodeados soviéticos no abandonaron
fácilmente, siguió una batalla salvaje que
duró 10 días, después de la cual los
alemanes declararon que habían capturado 600.000 soldados
rusos. Hitler la llamó la batalla más grande de la
historia. Después de Kiev, los alemanes no estaban
superados en número por el Ejército Rojo, y los
Rusos no tenían más reservas. A Stalin le quedaban
800.000 hombres para defender Moscú.
El 9 de septiembre, el Grupo de Ejércitos Norte
llegó a 11 kilómetros de Leningrado, pero Hitler
ordenó que Leningrado fuese asediado. Sin embargo, una
pequeña ruta improvisada entre un bosque, permitió
el paso de suministros a la ciudad. Los soviéticos estaban
montando cada vez más ataques contra el Grupo de
Ejércitos Centro pero faltándoles sus tanques, no
estaban en posición de tomar la ofensiva. Hitler
había cambiado de opinión y decidido que los
tanques se devolviesen al Grupo de Ejércitos Centro para
su empuje total hacia Moscú. La Operación Typhoon,
el empuje hacia Moscú, comenzó el 2 de octubre.
Frente al Grupo de Ejércitos Centro estaban una serie de
elaboradas líneas de defensa. Los alemanes penetraron
fácilmente la primera línea de defensa cuando el
2º Ejército Panzer, volviendo desde el sur,
tomó Orel que estaba 110 kilómetros detrás
de la primera línea rusa de defensa. Los alemanes entonces
empujaron hacia dentro y en el vasto embolsamiento cogieron a
663.000 prisioneros rusos. Los rusos solo tenían ahora
90.000 hombres y 1500 tanques para la defensa de
Moscú.
Casi desde el principio de la Operación Typhoon
el clima se había ido deteriorando continuamente, haciendo
más lento el avance alemán sobre Moscú,
hasta llegar a ser de 3 kilómetros diarios. El 31 de
octubre, el Alto Mando del Ejército alemán
ordenó un alto en la Operación Typhoon para que los
ejércitos pudiesen reorganizarse. La pausa dio tiempo a
los soviéticos para construir nuevos ejércitos y
traer las tropas soviéticas desde el este, cuando el Pacto
de Neutralidad firmado por soviéticos y japoneses en abril
de 1941, le aseguraba a Stalin que ya no sería amenazado
por los japoneses por más tiempo.
El 15 de noviembre, los alemanes comenzaron una vez
más el ataque sobre Moscú. Enfrente de los alemanes
estaban 6 Ejércitos Soviéticos. Los alemanes
intentaron que los Ejércitos Panzer III y IV cruzaran el
Canal de Moscú y rodearan Moscú desde el nordeste.
El 2º Ejército Panzer atacaría Tula y
después se acercaría a Moscú desde el sur y
el 4º Ejército golpearía en el centro. Sin
embargo, el 22 de noviembre, las tropas siberianas
soviéticas fueron lanzadas sobre el 2º
Ejército Panzer en el sur, e infligieron una sorprendente
derrota sobre los alemanes. El 4º Ejército Panzer
tuvo éxito en cruzar el Canal de Moscú y el 2 de
diciembre había penetrado hasta 25 kilómetros del
Kremlin. Pero para entonces empezaron las primeras tormentas del
invierno, y la Wehrmacht no estaba equipada para la guerra de
invierno. La congelación y la enfermedad habían
causado más bajas que el combate; los muertos y heridos ya
habían alcanzado un número de 155.000 en 3 semanas.
Las divisiones estaban a una fuerza del 50% y el amargo
frío había causado grandes problemas a los
cañones y al equipo; muchos ataques soviéticos eran
producidos muy temprano, dado que las armas alemanas no
funcionaban a tan bajas temperaturas, mientras que las de los
soviéticos sí. Las condiciones
climatológicas hacían que la Luftwaffe estuviese en
tierra. Las tropas soviéticas recién reclutadas
cerca de Moscú, hacían un número de cerca de
500.000 hombres, y Zhukov el 5 de diciembre lanzó un
contraataque masivo que empujó a los alemanes hacia su
frontera cerca de 325 kilómetros, pero no consiguió
una brecha definitiva. La invasión de la Unión
Soviética había costado hasta ahora a los alemanes
unos 250.000 muertos y 500.000 heridos, así como gran
parte de sus tanques.
El Pacífico
(abril de 1941 – junio de 1943)
Hitler ocultó a los japoneses su plan de invadir
la Unión Soviética. La URSS, temiendo una guerra en
dos frentes, decidió hacer la paz con Japón. El 13
de abril de 1941, la URSS y Japón firmaron el Pacto de
Neutralidad Soviético-Japonés, permitiendo que los
japoneses concentrasen su atención en la inminente guerra
en Asia y el Pacífico.
En el verano de 1941, los Estados Unidos, el Reino
Unido, y Holanda comenzaron un embargo de petróleo contra
el Japón, amenazando con impedir su capacidad para librar
una guerra importante tanto en el mar como en el aire. Sin
embargo, las fuerzas japonesas continuaron avanzando hacia el
interior de China. Durante los meses de verano, Japón
trató de sondear las posibilidades de lograr que los
Estados Unidos levantasen el embargo de petróleo contra el
imperio nipón. La respuesta estadounidense fijaba como
condición sine qua non (Loc. lat.; literalmente,
'sin la cual no') la retirada de las tropas japonesas en China.
Rechazando estas condiciones, Japón planeó un
ataque sobre Pearl Harbor para mermar gravemente a la Flota del
Pacífico de los Estados Unidos, y después
apoderarse de los campos de petróleo de las Indias
Orientales Neerlandesas.
El primer ministro, príncipe Fumimaro Konoe, era
muy reticente a iniciar una guerra contra los Estados Unidos y
los países de la Commonwealth. Sin embargo, el emperador
Hirohito se inclinó finalmente por las tesis del sector
más belicista, como el propio Konoe admitiría ante
su jefe de gabinete, Kenji Tomita. Ante su aislamiento en el
Gobierno y la falta de apoyo del emperador, Konoe se vio forzado
a dimitir el 16 de octubre de 1941. Para reemplazarlo, Hirohito
eligió, de acuerdo con la recomendación del
Señor del Sello Privado, Koichi Kido, al hasta entonces
ministro de la Guerra, general Hideki Tojo, una de las figuras
más destacadas del sector belicista, encargándole
la organización del ataque contra la flota estadounidense
en el Pacífico. El 1 de diciembre, en una Conferencia
Imperial celebrada en Tokio, Hirohito dio su aprobación
oficial al comienzo de la guerra.
El 7 de diciembre, Japón lanzó ataques por
sorpresa, prácticamente simultáneos, contra Pearl
Harbor, Tailandia y los territorios británicos de Malaya y
Hong Kong. Una flota de portaaviones japoneses lanzó un
ataque aéreo por sorpresa sobre Pearl Harbor. El ataque
destruyó la mayor parte de los aviones estadounidenses de
la isla y dejó fuera de combate a la principal Flota de
Batalla estadounidense (tres acorazados fueron hundidos, y cinco
más gravemente dañados, aunque solo se perdieron
definitivamente el USS Arizona y el USS Oklahoma , los otros seis
acorazados fueron reparados y pudieron regresar al servicio
activo). Sin embargo, los cuatro portaaviones estadounidenses
(que eran el principal objetivo del ataque japonés)
estaban fuera, en alta mar. En Pearl Harbor, el muelle principal,
las instalaciones de suministro y de reparación fueron
reparadas rápidamente. Más aún, las
instalaciones para el almacenaje de combustible de la base, cuya
destrucción habría dejado gravemente mermada a la
flota del Pacífico, fueron dejadas intactas. El ataque
unió a la opinión pública estadounidense
pidiendo venganza contra el Japón. Al día
siguiente, el 8 de diciembre, los Estados Unidos declararon la
guerra al Japón.
A la vez que atacaban Hawaii, los japoneses atacaron la
isla de Wake, un territorio estadounidense en el Pacífico
Central. El intento de desembarco inicial, fue rechazado por la
guarnición de Marines, y una resistencia muy dura
continuó hasta el 23 de diciembre. Los japoneses enviaron
un gran número de refuerzos, y la guarnición se
rindió cuando estuvo claro que no estaba viniendo ninguna
fuerza de auxilio estadounidense.
Japón también invadió las
Filipinas, un protectorado de los Estados Unidos, el 8 de
diciembre. Las fuerzas estadounidenses y filipinas, bajo el mando
del General Douglas MacArthur, fueron forzadas a retirarse a la
Península de Batán. Una fiera resistencia
continuó hasta abril, comprando un tiempo precioso para
los Aliados. Después de su rendición, los
supervivientes fueron conducidos a la Marcha de la Muerte de
Batán. La resistencia Aliada continuó por un mes
más en la isla fortaleza de Corregidor, hasta que
también se rindieron. El General MacArthur, al que se le
había ordenado retirarse a Australia, prometió:
«Volveré».
Un desastre golpeó a los británicos el 10
de diciembre, cuando perdieron 2 barcos de guerra importantes, el
HMS Prince of Wales y el HMS Repulse. Ambos buques fueron
atacados por 85 bombarderos y torpederos japoneses con base en
Saigón, en la Indochina francesa, y 840 marineros
británicos perecieron. Winston Churchill dijo acerca del
suceso: «En toda la guerra, nunca recibí un
golpe más directo».
Alemania declaró la guerra a los Estados Unidos
el 11 de diciembre, aunque no estaba obligada a hacerlo bajo el
acuerdo del Pacto Tripartito. Hitler esperaba que Japón
apoyaría a Alemania atacando a la Unión
Soviética. Japón no lo hizo porque había
firmado un tratado de no agresión, prefiriendo
concentrarse en expandir su imperio en China, Sudeste de Asia, y
el Pacífico. Más que abrir un segundo frente sobre
la URSS, el efecto de la declaración de guerra alemana fue
el de borrar cualquier oposición significativa dentro de
los Estados Unidos, para unirse a la lucha en el Teatro
Europeo.
Los Aliados fueron creados oficialmente a través
de la Declaración de las Naciones Unidas el 1 de enero de
1942. Poco después se formó el Mando
Estadounidense-Británico-Holandés-Australiano, en
inglés (ABDACOM), para unificar las fuerzas Aliadas en el
Sudeste de Asia. Fue el primer mando supremo Aliado de la
guerra.
Las fuerzas navales ABDACOM casi fueron destruidas en la
Batalla del Mar de Java, la batalla naval más grande de la
guerra hasta ese momento, desde el 28 de febrero hasta el 1 de
marzo. El mando conjunto se acabó poco después,
para reemplazarse por tres mandos supremos Aliados en el Sudeste
de Asia y en el Pacífico.
En abril, la incursión Doolittle, la primera
incursión aérea Aliada sobre Tokio, levantó
la moral en los Estados Unidos e hizo que Japón gastase
recursos en la defensa de la tierra madre, pero causó poco
daño real.
A principios de mayo, los japoneses empezaron a realizar
la Operación Mo, un plan para conquistar Port Moresby, en
Nueva Guinea. El primer paso fue abortado por las marinas de los
Estados Unidos y de Australia en la Batalla del Mar del Coral.
Esta fue la primera batalla que se luchó entre
portaaviones, y la primera batalla donde las flotas enemigas
nunca tuvieron contacto visual directo entre ellas. El
portaaviones estadounidense Lexington fue hundido y el
Yorktown gravemente dañado, mientras que los
japoneses perdieron el portaaviones ligero Shoho y el
gran portaaviones Shokaku sufrió daño
moderado. El Zuikaku perdió la mitad de su
complemento aéreo, y junto con el Shokaku, fue
incapaz de participar en la consiguiente batalla en Midway. La
batalla fue una victoria táctica para los japoneses, ya
que infligieron más pérdidas sobre la flota
estadounidense que las sufridas por ellos, pero fue una victoria
estratégica estadounidense, ya que el ataque
japonés sobre Port Moresby fue rechazado.
En los seis meses siguientes a Pearl Harbor, los
japoneses habían conseguido casi todos sus objetivos
navales. Su flota de 11 acorazados, 10 portaaviones, 18 cruceros
pesados y 20 ligeros, permanecía relativamente intacta.
Habían hundido o dañado de manera importante todos
los acorazados de Estados Unidos en el Pacífico. Las
flotas británica y holandesa del Lejano Oriente
habían sido destruidas, y la Real Armada Australiana,
había sido rechazada hacia sus puertos de origen. Su
anillo de conquistas se cimentaba en un perímetro
defensivo de su elección, que se extendía desde el
Pacífico Central hasta Nueva Guinea y Birmania.
La única fuerza estratégica aliada de
importancia, que permanecía oponiéndose a todo
esto, era la base naval de Pearl Harbor, incluyendo los tres
portaaviones de la Flota del Pacífico de los Estados
Unidos. Ambos bandos veían como algo inevitable una
batalla decisiva entre portaaviones, y los japoneses confiaban en
que si mantenían una ventaja numérica de 10:3 en
portaaviones pesados, obtendrían la victoria.
También tenían un avión excelente basado en
los portaaviones, el Zero. Los japoneses enviaron una
flota hacia la Isla de Midway, una isla periférica de las
Islas Hawaii, con el objetivo de atraer lo que quedaba de la
flota estadounidense a una batalla decisiva. El 5 de junio,
bombarderos estadounidenses basados en portaaviones avistaron la
fuerza japonesa y hundieron 4 de sus mejores portaaviones durante
la Batalla de Midway, a un coste de un solo portaaviones, el
Yorktown. Esta fue una victoria muy importante para los
Estados Unidos, y marcó el punto de inflexión en la
guerra del Pacífico. La capacidad estadounidense en la
construcción de barcos y aviones superaba ampliamente a la
japonesa, y la flota japonesa nunca disfrutaría otra vez
de tal superioridad numérica.
En julio, los japoneses intentaron un ataque por tierra
sobre Port Moresby, a lo largo del sendero Kokoda, un sendero de
tierra, en fila india, a través de la jungla y las
montañas. Un batallón australiano, que estaba
esperando el regreso de las unidades regulares desde el Norte de
África y la llegada del ejército estadounidense,
superado en número y mal equipado y entrenado,
libró una lucha en retirada contra una fuerza japonesa de
5.000 hombres.
El 7 de agosto, los Marines estadounidenses comenzaron
la Batalla de Guadalcanal. Durante los seis meses siguientes, las
fuerzas estadounidenses lucharon contra las fuerzas japonesas por
el control de la isla. Mientras tanto, se libraron muchos
encuentros navales en las aguas cercanas, incluyendo la Batalla
de la Isla de Savo, la Batalla del Cabo Esperance, la Batalla
Naval de Guadalcanal, y la Batalla de Tassafaronga.
A finales de agosto y principios de septiembre, mientras
se combatía en el sendero Kokoda y en Guadalcanal, fue
derrotado un ataque de los marines japoneses por fuerzas
australianas en la costa sur de Nueva Guinea, en la Batalla de la
Bahía de Milne. Esta fue la primera derrota de las fuerzas
de tierra japonesas en la Guerra del Pacífico.
El 22 de enero, después de una dura batalla en
Gona y Buna, las fuerzas australianas y estadounidenses
recuperaron las cabezas de playa Japonesas más importantes
en el este de Nueva Guinea.
Las autoridades estadounidenses declararon segura a
Guadalcanal el 9 de febrero. Las fuerzas de Estados Unidos, Nueva
Zelanda, Australia, y de las Islas del Pacífico, empezaron
una larga campaña para recuperar las partes ocupadas de
las Islas Salomón, Nueva Guinea, y las Indias Orientales
Holandesas, sufriendo algunas de las resistencias más
duras de toda la guerra. El resto de las Islas Salomón
fueron recuperadas en 1943.
China y el Sureste de
Asia (septiembre de 1941 – marzo de 1944)
En 1940, la guerra había llegado a un punto
muerto con ambos bandos consiguiendo solamente ganancias
mínimas. Los Estados Unidos dieron un importante apoyo
financiero a China, y crearon a los Flying Tigers
('Tigres Voladores'), una unidad aérea, para impulsar las
fuerzas aéreas Chinas.
Las fuerzas Japonesas invadieron partes del norte de la
Indo-China Francesa el 22 de septiembre. Las relaciones Japonesas
con occidente se habían deteriorado rápidamente en
los últimos años, y los Estados Unidos, que
habían rechazado el Tratado de comercio entre Japón
y los Estados Unidos de 1911, colocaron un embargo a las
exportaciones a Japón de material de guerra y otras
materias.
Menos de 24 horas después del ataque sobre Pearl
Harbor, Japón invadió Hong Kong. Las Filipinas y
las colonias Británicas de Malasia, Borneo, y Birmania
siguieron poco después, con la intención Japonesa
de apoderarse de los campos petrolíferos de las Indias
Orientales Holandesas. A pesar de la fiera resistencia de las
fuerzas Filipinas, Australianas, Neozelandesas,
Británicas, Canadienses, Indias y estadounidenses, todos
estos territorios capitularon ante los Japoneses en
cuestión de meses. Singapur cayó ante los Japoneses
el 15 de febrero. Aproximadamente 80.000 hombres de la
Commonwealth Británica (junto con otros 50.000 que cayeron
en Malasia), fueron a los campos de prisioneros Japoneses, siendo
la rendición más grande de un ejército
conducido por los Británicos hasta la fecha. Churchill
consideraba la derrota Británica en Singapur como una de
las derrotas Británicas más humillantes de toda la
historia.
Japón lanzó una ofensiva importante en
China después del ataque sobre Pearl Harbor. El objetivo
de la ofensiva era el capturar la ciudad de Changsha,
estratégicamente importante. Anteriormente los japoneses
habían tratado de capturar la ciudad en dos ocasiones,
fallando en ambas. Para el ataque, los japoneses reunieron
120.000 soldados en 4 divisiones. Los Chinos respondieron con
300.000 hombres, y pronto el ejército Japonés
estaba rodeado, teniendo que retirarse.
El Ejército Nacionalista Chino del Kuomintang,
bajo el mando de Chiang Kai-shek, y el Ejército Chino
Comunista, bajo el mando de Mao Zedong, ambos se oponían a
la ocupación Japonesa de China, pero nunca se aliaron
realmente contra los Japoneses. El conflicto entre las fuerzas
Nacionalistas y Comunistas, emergió mucho antes de la
guerra; y continuó después y, hasta cierto punto,
incluso durante la guerra, aunque de forma menos
abierta.
Los Japoneses habían capturado gran parte de
Birmania, cortando la Carretera de Birmania por la que los
Aliados Occidentales habían estado suministrando a los
Chinos Nacionalistas. Esta pérdida forzó a los
Aliados a crear y sostener un gran puente aéreo desde la
India, conocido como volar " The Hump " (la joroba). Bajo el
mando del General estadounidense Joseph Stilwell, las fuerzas
Chinas en la India fueron reentrenadas y reequipadas, mientras
que se hicieron preparativos para construir la Carretera de Ledo,
desde la India para reemplazar la Carretera de Birmania. Este
esfuerzo se iba a convertir en una tarea de ingeniería
enorme.
La batalla del
Atlántico (enero de 1942 – febrero de 1943)
En el Atlántico Norte, los U-Boot (submarinos)
alemanes intentaron cortar las líneas de suministro al
Reino Unido hundiendo barcos mercantes. En los primeros cuatro
meses de guerra hundieron más de 110 barcos. Además
de los barcos de suministro, los sumergibles atacaban
ocasionalmente barcos de guerra británicos. Un u-boot
hundió al portaaviones británico HMS Courageous,
mientras que el U-47 del legendario comandante Günther Prien
consiguió hundir al acorazado HMS Royal Oak en su puerto
base de Scapa Flow.
Además de los u-bootes, los corsarios de
superficie suponían una amenaza para la navegación
aliada. En el Atlántico Sur, el Acorazado de bolsillo
Admiral Graf Spee hundió nueve buques de la Marina
mercante británica. Fue localizado más allá
de la costa sur de Sudamérica, y después
combatió con los cruceros HMS Ajax, HMS Exeter, y HMNZS
Achilles en la Batalla del Río de la Plata, y fue forzado
a entrar en el puerto de Montevideo. Antes que volver a afrontar
una nueva batalla, el capitán Hans Langsdorff se hizo a la
mar y hundió su buque justo fuera del puerto.
El 24 de mayo de 1941, el acorazado alemán
Bismarck partió de su puerto, amenazando con dirigirse
hacia el Atlántico. Hundió al HMS Hood, uno de los
mejores cruceros de batalla de la Royal Navy . Siguió
entonces una caza masiva, en la que el acorazado alemán
fue hundido después de una persecución de 2.700
kilómetros, durante la cual los británicos
emplearon 8 acorazados y cruceros de batalla, 2 portaaviones, 11
cruceros, 21 destructores, y 6 sumergibles. Los aviones
torpederos Fairey Swordfish del portaaviones HMS Ark Royal
alcanzaron al Bismarck, provocando el bloqueo de su timón
y permitiendo que los escuadrones perseguidores de la Royal Navy
lo alcanzasen y hundiesen.
En el verano de 1941, la Unión Soviética
entró en la guerra al lado de los Aliados. Mientras que
tenía enormes reservas de poder humano, había
perdido mucho de su equipo y de su base industrial en las
primeras semanas que siguieron a la invasión alemana. Los
Aliados Occidentales intentaron remediarlo enviando los Convoyes
Árticos , que viajaban desde el Reino Unido y los Estados
Unidos hasta los puertos del norte de la Unión
Soviética (Arjángelsk y Múrmansk). La
traicionera ruta alrededor del Cabo Norte de Noruega, fue el
lugar de muchas batallas, cuando los alemanes trataban
continuamente de destruir los convoyes usando sumergibles,
bombarderos con base en la costa noruega, ocupada por Alemania, y
barcos de superficie.
Tras la entrada de los Estados Unidos en guerra, en
diciembre de 1941, los u-bootes alemanes hundieron barcos
mercantes a lo largo de la Costa Este de los Estados Unidos, el
Mar Caribe, y el Golfo de México. Tuvieron un éxito
inicial tan grande que llegó a ser conocido entre las
tripulaciones de los sumergibles alemanes como el Segundo tiempo
feliz. La institución de los apagones costeros y un
sistema de convoyes condujeron a una caída en los ataques
y los u-bootes volvieron a su anterior práctica de esperar
a los convoyes aliados a mitad de su recorrido en el
océano Atlántico.
El 9 de mayo de 1942, el destructor HMS Bulldog
capturó un sumergible alemán y recobró,
completa e intacta, una máquina Enigma, un ingenio de
cifrado. La máquina se llevó a Bletchley Park,
Inglaterra, donde se utilizó para descifrar el
código concreto utilizado por los u-bootes alemanes. Desde
entonces los Aliados disfrutaron de ventaja, ya que podían
interceptar y comprender algunas de las comunicaciones por radio
alemanas, dirigiendo sus fuerzas navales al lugar donde
podían ser más efectivas.
En diciembre de 1943, tuvo lugar la última
batalla importante entre la Royal Navy y la Armada Alemana. En la
Batalla de Cabo Norte, el último crucero de batalla
germano, el Scharnhorst, fue hundido por el HMS Duke of York, HMS
Belfast y varios destructores.
El momento en el que dio un vuelco la Batalla del
Atlántico fue a principios de 1943, cuando los Aliados
refinaron sus tácticas navales, haciendo un uso efectivo
de su nueva tecnología para contrarrestar los ataques de
los sumergibles. Los Aliados producían barcos más
rápidamente de lo que los u-bootes lograban hundirlos,
merced a la introducción de la producción en serie,
y perdían además menos barcos adoptando el sistema
de convoyes, que ya se había ensayado con éxito en
la Primera Guerra Mundial. El desarrollo y mejora de la guerra
anti-submarina significó que la esperanza de vida de una
tripulación típica de submarinos sería
medida en meses. Los submarinos del tipo XXI, o
elektroboote, con enormes mejoras con relación a
los tipos clásicos, aparecieron cuando la guerra ya daba
sus últimas bocanadas, demasiado tarde como para afectar
su resultado, aunque sirvieron como referente a los vencedores
Aliados para desarrollar nuevas clases de submarinos.
Frente oriental
(enero de 1942 – febrero de 1943)
El 6 de enero de 1942, Stalin, confiado después
de su victoria en Moscú, ordenó una contraofensiva
general. Inicialmente los ataques tuvieron éxito cuando
las pinzas soviéticas se cerraron alrededor de Demjansk y
Viazma, y se hicieron amenazadores ataques hacia Smolensko y
Brjansk. Pero a pesar de estos éxitos, la ofensiva
soviética pronto perdió el vapor. Para marzo, los
alemanes habían recobrado y estabilizado su línea,
y asegurado el cuello de la Bolsa de Viazma. Solamente en la
Bolsa de Demjansk existía alguna perspectiva seria de una
gran victoria soviética, ya que allí una gran parte
del 16º Ejército Alemán había sido
rodeado. Hitler ordenó que no hubiese ninguna retirada y
los 92.000 hombres atrapados en la bolsa tuvieron que sostener el
terreno en el que estaban, mientras recibían los
suministros desde el aire. Aguantaron durante 10 semanas hasta
abril, cuando se abrió un corredor terrestre hacia el
oeste. De esta manera, las fuerzas alemanas retuvieron Demjansk,
hasta que se les permitió retirarse en febrero de
1943.
Con la primavera, ambos bandos decidieron reasumir la
ofensiva. Mientras que el Alto Mando Alemán decidió
estabilizar el frente en Járkov, los soviéticos sin
saberlo, decidieron atacar en el mismo sector para mantener la
presión en el sur. Los soviéticos habían
atacado en el sector de Járkov en enero, y, habían
establecido un saliente en la orilla oeste del río
Donets.
El 12 de mayo, los soviéticos comenzaron su
ofensiva con ataques concéntricos a cada lado de
Járkov, y en ambos lados, rompieron a través de las
líneas alemanas, y la ciudad se encontró seriamente
amenazada (Segunda Batalla de Járkov). Como respuesta, los
generales alemanes aceleraron sus planes para su propia ofensiva,
que se lanzaron 5 días más tarde.
El 6º Ejército Alemán golpeó
en el saliente desde el sur y rodeó completamente a todo
el Ejército Soviético que estaba asaltando
Járkov. En los últimos días de mayo, los
alemanes destrozaron las fuerzas que se encontraban dentro de la
bolsa. De las tropas Soviéticas dentro de la bolsa, 70.000
fueron muertas, 200.000 capturadas y sólo 22.000
consiguieron escapar. Los alemanes no se dieron cuenta de la
escala de la victoria que habían conseguido, y aunque no
lo sabían, a principios de junio las extensas estepas del
Cáucaso estaban virtualmente sin defensa.
Tardíamente, Hitler se había dado cuenta
que no contaba con tantas fuerzas como para llevar a cabo una
ofensiva en todos los sectores del Frente Oriental. No obstante,
pensó que si sus ejércitos lograban apoderarse del
petróleo y de las tierras fértiles del sur de
Rusia, obtendrían los medios para poder continuar la
guerra, privando a su vez al Ejército Rojo de combustible.
En abril, Hitler confirmó sus planes para la
campaña principal en Rusia, de nombre código
Operación Azul. Los objetivos totales de la
Operación Azul serían la destrucción del
frente sur del Ejército Rojo, la consolidación del
control en Ucrania al oeste del río Volga, y la captura de
los campos petrolíferos del Cáucaso. Los alemanes
reforzaron al Grupo de Ejército Sur, transfiriendo
divisiones de otros sectores y obteniendo divisiones de los
aliados del Eje. A finales de junio, Hitler tenía 74
divisiones listas para la ofensiva, pero sólo 54 de ellas
eran alemanas.
El plan alemán era un ataque de tres puntas en el
sur de Rusia:
El 4º Ejército Panzer (transferido desde
el Grupo de Ejército Norte) y el 2º
Ejército apoyados por el 2º Ejército
Húngaro atacarían desde Kursk hacia
Vorónezh, después de lo cual
continuarían atacando y anclando su ala izquierda
alrededor del río Volga.El 6º Ejército atacaría desde
Járkov y se movería en paralelo con el 4º
Ejército Panzer para alcanzar el Volga.El 1º Ejército Panzer golpearía
hacia el bajo río Don, flanqueado a su derecha por el
17º Ejército.
Se esperaba que estos movimientos diesen como resultado
una serie de grandes bolsas de tropas soviéticas como en
la operación Barbarroja. Aunque los oficiales de la
inteligencia soviética no sabían de donde
vendría la principal ofensiva alemana de 1942, Stalin
estaba convencido que el principal objetivo alemán
sería Moscú de nuevo, y un 50% de todas las tropas
del Ejército Rojo fueron desplegadas en esta
región. Sólo un 10% de las tropas Rusas estaban
desplegadas en el sur de Rusia.
El 28 de junio de 1942, comenzó la
Operación Azul. En todos sitios los rusos retrocedieron
cuando los alemanes cortaron como un cuchillo a través de
sus defensas. El 5 de julio, elementos adelantados del 4º
Ejército Panzer alcanzaron el río Don cerca de
Vorónezh y quedaron enzarzados en una amarga batalla para
capturar la ciudad. Los soviéticos, mantuvieron ocupado al
4º Ejército Panzer, y ganaron un tiempo vital para
reforzar sus defensas. De esta manera, por vez primera en la
guerra, los soviéticos no estaban luchando para aguantar
sin esperanza posiciones expuestas, sino para permitir una
retirada organizada. Cuando la pinzas alemanas se cerraron,
solamente encontraron rezagados y guardias de
cobertura.
Enfadado con los retrasos, Hitler reorganizó al
Grupo de Ejércitos Sur en dos Grupos de Ejército
más pequeños: A y B. El Grupo de Ejércitos A
incluía al 17º Ejército, al 1º
Ejército Panzer y al 4º Ejército Panzer. El
Grupo de Ejércitos B incluía al 2º
Ejército, al 6º Ejército, al 8º
Ejército Italiano, al 2º Ejército
Húngaro, y a los 3º y 4º Ejércitos
Rumanos. El grueso de las fuerzas Acorazadas ahora estaba
concentrado en el Grupo de Ejército A, al que se le
ordenó avanzar hacia los campo petrolíferos del
Cáucaso, mientras que al Grupo de Ejército B se le
ordenó capturar Stalingrado y defenderla contra cualquier
contraataque soviético. La transferencia del 4º
Ejército Panzer lejos del 6º Ejército
ayudó al 1º Ejército Panzer a cruzar la
región baja del Río Don, pero redujo el avance del
6º Ejército a una marcha, dando más tiempo a
los rusos a consolidar sus posiciones en Stalingrado .
El 23 de julio, el 6º Ejército Alemán
había tomado Rostov del Don, pero los rusos lucharon con
una hábil acción de cobertura que enzarzó a
los alemanes en una dura lucha urbana para tomar la ciudad. Esto
también permitió que las principales formaciones
rusas escapasen de un embolsamiento. Con el cruce del río
Don asegurado en el sur y con el avance del 6º
Ejército yendo muy despacio, Hitler envió al
4º Ejército Panzer para reunirse otra vez con el
6º Ejército. A finales de julio, el 6º
Ejército reemprendió su ofensiva y para el 10 de
agosto, limpió la orilla occidental del Don, pero los
rusos aguantaron en algunas áreas más, retrasando
la marcha del 6º Ejército hacia el este. En
contraste, el Grupo de Ejércitos A, después de
cruzar el Don el 25 de julio, se había extendido en un
frente amplio. El 17º Ejército Alemán
giró hacia el oeste, hacia el Mar Negro, mientras que el
1º Ejército Panzer atacó hacia el sur y al
este barriendo un terreno abandonado en su mayor parte por los
rusos en retirada. El 9 de agosto, el 1º Ejército
Panzer alcanzó las estribaciones de las montañas
del Cáucaso, habiendo avanzando más de 450
kilómetros.
Después de limpiar de tropas rusas la orilla
oeste del Don, el 6º Ejército Alemán
cruzó el río el 21 de agosto y empezó a
avanzar hacia Stalingrado. La Luftwaffe bombardeó la
ciudad matando 40.000 personas y convirtiendo gran parte de la
misma en ruinas. El 6º Ejército avanzó
entonces sobre Stalingrado desde el norte, mientras que el
4º Ejército Panzer avanzó desde el Sur. Entre
estos ejércitos y en el área desde el Don al Volga,
se había creado un saliente. Dos Ejércitos Rusos
estaban en el saliente, y el 29 de agosto, el 4º
Ejército Panzer montó un ataque importante a
través del saliente hacia Stalingrado. Se le ordenó
al 6º Ejército que hiciese lo mismo, pero los rusos
montaron fuertes ataques contra el 6º Ejército desde
el Norte que lo inmovilizaron durante 3 días vitales, que
hicieron posible que las fuerzas soviéticas escapasen al
embolsamiento, y se retirasen hacia Stalingrado. Los rusos, que
en este momento ya se habían dado cuenta que el plan
Alemán era apoderarse de los campos petrolíferos,
empezaron a enviar un gran número de tropas desde el
sector de Moscú para reforzar a sus tropas en el sur.
Zhúkov asumió el mando del frente de Stalingrado y
a principios de septiembre lanzó una serie de ataques
desde el norte que retrasaron aún más el intento
del 6º Ejército de tomar la ciudad. A mediados de
septiembre, el 6º Ejército, después de
neutralizar los contraataques Soviéticos, reasumió
otra vez la captura de la ciudad. El 13 de septiembre, los
alemanes avanzaron a través de los suburbios del sur y
para el 23 de septiembre de 1942, el principal complejo de
fábricas estaba rodeado y la artillería alemana
alcanzaba los muelles en el río, a través de los
cuales, los soviéticos evacuaban a los heridos y
traían a los refuerzos. La lucha callejera feroz, el
conflicto cuerpo a cuerpo de la clase más salvaje, se
adueñaban ahora de Stalingrado. El agotamiento y las
privaciones quitaban gradualmente las fuerzas a los hombres de
ambos bandos, ya que una de las batallas más sangrientas
de la Segunda Guerra Mundial acababa de comenzar.
El 6º Ejército, al mando del General
Friedrich Paulus, no había sido equipado para luchar una
batalla en un ambiente urbano, y le pidió a Hitler poder
retirarse para reorganizar sus fuerzas, pero éste, que
había llegado a obsesionarse con la batalla de
Stalingrado, rehusó contemplar una retirada. El General
Paulus, desesperado, usando sus últimas reservas
lanzó otro ataque a principios de noviembre, ya que en
este momento los alemanes habían conseguido capturar el
90% de la ciudad. Los soviéticos, sin embargo,
habían estado acumulando fuerzas frescas a los flancos de
Stalingrado, que estaban en este momento severamente bajas de
hombres por parte del Eje, ya que el grueso de las fuerzas
alemanas estaba concentrado en la captura de la ciudad, y las
tropas de los Socios del Eje se habían dejado guardando
los flancos. Los soviéticos lanzaron entonces la
Operación Urano, el 19 de noviembre de 1942, con ataques
simultáneos que golpearon en los débiles flancos
enemigos, custodiados por rumanos e italianos, y se encontraron
en la ciudad de Kalach cuatro días más tarde,
atrapando al 6º Ejército en Stalingrado.
Los generales pidieron permiso para intentar romper el
cerco, lo cual fue rechazado por Hitler, que ordenó al
6º Ejército permanecer en Stalingrado, y les
prometió que serían suministrados desde el aire
hasta que fuesen rescatados. La palabra de Göring se vio
duramente puesta en entredicho, pues de las 500 ton prometidas,
no llegaba ni la décima parte de suministros a Stalingrado
para apoyar a los soldados alemanes asediados. Al mismo tiempo,
los soviéticos lanzaron la Operación Marte en un
saliente cerca de Moscú. Su objetivo era el inmovilizar al
Grupo de Ejércitos Centro e impedir que pudiese reforzar a
las fuerzas del Grupo de Ejércitos B en
Stalingrado.
Mientras tanto, el avance del Grupo de Ejército A
en el Cáucaso se había detenido cuando los rusos
destruyeron las instalaciones petrolíferas, y se
requeriría un año de trabajo para volverlas a hacer
operativas, y los campos petrolíferos que quedaban,
estaban al sur de las montañas del Cáucaso. Todo
agosto y septiembre, las tropas de montaña alemanas
sondearon para intentar encontrar un medio de pasar las
montañas, pero para octubre, con el comienzo del invierno,
no estaban más cerca de conseguir su objetivo. Con las
tropas alemanas rodeadas en Stalingrado, el Grupo de
Ejércitos A empezó a replegarse.
En diciembre, el Mariscal de Campo Erich von Manstein,
formó rápidamente una fuerza de socorro alemana
compuesta con unidades del Grupo de Ejército A para
liberar al aislado 6º Ejército. Incapaz de obtener
refuerzos del Grupo de Ejércitos Centro, la fuerza de
socorro solo consiguió penetrar 50 kilómetros antes
de ser obligada a retroceder por los soviéticos. Para
final del año, el 6º Ejército estaba en una
situación desesperada, cuando la Luftwaffe fue capaz
solamente de suministrar un sexto de los suministros que Hermann
Wilhelm Göring había prometido.
Poco antes de rendirse al Ejército Rojo el 2 de
febrero de 1943, Friedrich Paulus fue ascendido a Mariscal de
Campo. De esta manera, Hitler le indicaba a Paulus que se
suicidase, porque ningún Mariscal de Campo Alemán
había rendido jamás sus tropas o había sido
cogido prisionero. De los 300.000 hombres del 6º
Ejército, solo sobrevivieron 91.000 para ser cogidos como
prisioneros, incluyendo 22 generales, pero sólo 5.000
hombres volverían a Alemania después de la guerra.
Esta llegó a ser la batalla más grande y más
costosa, en cuanto a términos de vidas humanas, de la
historia. En ambos lados murieron o fueron heridos alrededor de 2
millones de personas, incluyendo civiles, siendo las bajas del
Eje de aproximadamente unas 850.000.
Frente occidental
(septiembre de 1940 – junio de 1944)
Aparte de Italia, Europa Occidental vio muy poca lucha
desde septiembre de 1940 a junio de 1944. Fuerzas
británicas y canadienses lanzaron un pequeño ataque
en el pequeño puerto pesquero de la Francia ocupada en
Dieppe, el 19 de agosto de 1942, cuyo objetivo era sondear y
ganar información para una invasión de Europa que
sucedería más tarde en la guerra. La Batalla de
Dieppe fue un desastre total, pero proporcionó
información crítica acerca de las tácticas
anfibias que serían utilizadas más tarde en la
Operación Torch y la Operación Overlord.
En diciembre de 1941, siguiendo al ataque japonés
en Pearl Harbor, que llevó a los Estados Unidos, a la
guerra, Churchill y Roosevelt se encontraron en la Conferencia
Arcadia. Acordaron que la derrota de Alemania tenía
prioridad sobre la derrota del Japón. Para aliviar la
presión alemana sobre la Unión Soviética,
los Estados Unidos propusieron una invasión de Francia
cruzando el canal en 1942. Los británicos se opusieron a
esto, sugiriendo en vez de ello una pequeña
invasión de Noruega o desembarcos en el África del
Norte Francesa. La Declaración de las Naciones Unidas fue
emitida, y los Aliados Occidentales invadieron primero el Norte
de África.
Con la entrada de los Estados Unidos en la Guerra, la
guerra aérea se volvió a favor de los Aliados a
últimos de 1942. La U.S. Air Force comenzó los
primeros bombardeos a la luz del día sobre Alemania, lo
que permitió apuntar de manera mucho más precisa,
pero expuso a los bombarderos a más peligro que en el
bombardeo nocturno. Mientras tanto, los británicos y los
canadienses tomaron como objetivos las ciudades Alemanas y las
industrias de guerra para el bombardeo nocturno. Este esfuerzo
fue orquestado por el Primer Mariscal del Aire Harris , que
llegó a ser conocido como «Bombardero Harris».
Adicionalmente, Winston Churchill ordenó los
«ataques del terror», con la intención de
hacer desaparecer ciudades enteras de una pasada, mediante
ingenios incendiarios causando tormentas de fuego, privando
así a los trabajadores Alemanes de sus hogares. Los
ataques en masa, que podían llegar a tener entre 500 a
1000 bombarderos pesados a la vez, fueron realizados contra
aeropuertos, centros industriales, bases de submarinos, centros
de ferrocarril, depósitos de combustible y, en los
últimos estados de la guerra, los lugares de lanzamiento
para armas tales como el misil V-1 (apodada «Bicho
tonto»), el cohete V2 y un avión con motor a
reacción, el Messerschmitt Me 262. La Luftwaffe estaba
desbordada y para 1945, todas las grandes ciudades Alemanas
estaban en ruinas.
Los aliados también empezaron misiones de
sabotaje contra Alemania, tales como la Operación
Antropoide, en la que Reinhard Heydrich, el arquitecto de la
Solución final, fue asesinado en mayo de 1942 por agentes
de la resistencia Checa que habían volado desde el Reino
Unido. Hitler ordenó graves represalias contra los
ocupantes del cercano pueblo Checoslovaco de Lídice. Todo
el tiempo, los Aliados continuaron construyendo e incrementando
sus fuerzas en el Reino Unido para una eventual invasión
de Europa Occidental que fue planeada para finales de primavera,
o para principios del verano de 1944.
El
Mediterráneo (mayo de 1943 – marzo de 1945)
La rendición de las fuerzas del Eje en
Túnez el 13 de mayo de 1943, dejó como resultado
250.000 prisioneros. La Guerra del Norte de África,
resultó un desastre para Italia, y cuando los Aliados
invadieron Sicilia el 10 de julio en la Operación Husky,
capturando la isla en poco menos de un mes, el régimen de
Benito Mussolini se colapsó. El 25 de julio, fue
destituido de su cargo por Víctor Manuel III, el Rey de
Italia, y arrestado con el consentimiento del Gran Consejo
Fascista. Un nuevo gobierno, dirigido por Pietro Badoglio,
tomó el poder y declaró ostensiblemente que Italia
permanecería en la guerra. Badoglio ya había
empezado a tener negociaciones secretas de paz con los
Aliados.
Los Aliados invadieron la Italia continental el 3 de
septiembre de 1943. Italia se rindió a los Aliados el 8 de
septiembre, como había sido acordado en las negociaciones.
La familia real y el gobierno de Badoglio escaparon hacia el sur,
dejando al Ejército Italiano sin órdenes, mientras
que los Alemanes continuaron la lucha, forzando a los Aliados a
una parada completa en el invierno de 1943-44 en la Línea
Gustav al sur de Roma.
En el norte, Mussolini, fue liberado por orden de
Hitler, por un grupo de paracaidistas de las SS de Alemania bajo
el mando de Otto Skorzeny el 12 de septiembre de 1943. Con el
apoyo nazi, creó lo que era de hecho un gobierno
títere, la República Social Italiana o
República de Saló, llamada así por la nueva
capital en Saló en el Lago de Garda. En estos momentos,
los grupos clandestinos de oposición a Mussolini y a la
ocupación alemana se habían armado y habían
comenzado una guerra de guerrillas para desestabilizar su poder.
A este movimiento subversivo se le conoce como Resistencia
italiana.
A mediados de 1943 se produjo la quinta y final ofensiva
Sutjeska de los Alemanes contra los partisanos
Yugoslavos.
Siguiendo la rendición Italiana, las tropas
Alemanas tomaron la defensa de la península Itálica
y establecieron la Línea Gustav en los Montes Apeninos del
sur, al sur de Roma. Los Aliados fueron incapaces de romper esta
línea, y así intentaron rodearla con un desembarco
anfibio en Anzio el 22 de enero de 1944. El desembarco, llamado
Operación Shingle, fue rodeado rápidamente por los
Alemanes y parado en seco, haciendo que Churchill comentase:
«En vez de lanzar un gato salvaje a la costa, todo lo
que tenemos es una ballena varada».
Incapaz de flanquear la Línea Gustav, los Aliados
intentaron de nuevo, romperla mediante asaltos frontales. El 15
de febrero, el monasterio de Montecassino, fundado en el 524 por
San Benito fue destruido por bombarderos estadounidenses B-17 y
B-26. Paracaidistas de élite Alemanes se lanzaron
inmediatamente sobre las ruinas para defenderlas. Desde el 12 de
enero hasta el 18 de mayo, fue asaltado cuatro veces por las
tropas Aliadas, con el resultado de unas pérdidas de
54.000 bajas Aliadas y de 20.000 soldados Alemanes.
Después de unos meses, se rompió la
línea Gustav y los Aliados avanzaron hacia el norte. El 4
de junio, Roma fue liberada, y el ejército Aliado
alcanzó Florencia en agosto. Fue entonces detenido en la
Línea Gótica en los Apeninos toscanos durante el
invierno.
Frente oriental
(febrero de 1943 – enero de 1945)
Después de la rendición del 6º
Ejército Alemán en Stalingrado el 2 de febrero de
1943, el Ejército Rojo lanzó ocho ofensivas durante
el invierno. Muchas estaban concentradas a lo largo de la cuenca
del Don cerca de Stalingrado. Estos ataques resultaron en
ganancias iniciales, hasta que las fuerzas Alemanas fueron
capaces de tomar ventaja de la sobre extensión y
debilitada condición del Ejército Rojo, y lanzar un
contraataque para recapturar la ciudad de Járkov y
áreas circundantes. Esta sería la última
victoria estratégica importante de los alemanes en la
Segunda Guerra Mundial.
Las lluvias de primavera impidieron las operaciones en
la Unión Soviética, pero ambos lados usaron este
tiempo para prepararse para la inevitable batalla que
llegaría en el verano. La fecha del comienzo de la
ofensiva se había movido repetidamente, debido a que
retrasos en su preparación habían forzado a los
alemanes a posponer el ataque. El 4 de julio, la Wehrmacht,
después de reunir la concentración de poder de
fuego más grande de toda la Segunda Guerra Mundial,
lanzó su ofensiva contra la Unión Soviética
en el saliente de Kursk. Los Soviéticos conocían
sus intenciones, y se apresuraron a defender el saliente con un
sistema enorme de defensas en el terreno. Los alemanes atacaron a
la vez desde el norte y el sur del saliente y esperaban
encontrarse en el medio, cortar el saliente y atrapar a 60
divisiones Soviéticas. La ofensiva Alemana en el sector
Norte fue abortada cuando consiguieron realizar muy pocos
progresos a través de las defensas Soviéticas, pero
en el sector Sur hubo verdadero peligro de producirse una
penetración Alemana. Los Soviéticos trajeron
entonces sus reservas para contener el empuje alemán en el
sector Sur, y la consiguiente Batalla de Kursk, llegó a
ser la batalla de tanques más grande de la guerra, cerca
de la ciudad de Prokhorovka. Los alemanes ya no tenían
reservas de consideración, habiendo agotado sus fuerzas
acorazadas y no pudieron parar la contraofensiva soviética
que los lanzó de vuelta a sus posiciones de
partida.
Los soviéticos capturaron Járkov
después de su victoria en Kursk, y con la amenaza de las
lluvias del otoño, Hitler estuvo de acuerdo en una
retirada general a la línea del Dnieper en agosto. A fines
de septiembre, los alemanes encontraron la línea del
Dnieper imposible de sostener cuando crecieron las cabezas de
puente soviéticas. Ciudades importantes del Dnieper
empezaron a caer, siendo la primera Zaporozhye, seguida por
Dniepropetrovsk. A principios de noviembre los soviéticos
penetraron a través de sus cabezas de puente a ambos lados
de Kiev y recapturaron la capital ucraniana. El 1er Frente
Ucraniano atacó en Korosten en Nochebuena, y el avance
soviético continuó a lo largo de la línea
del ferrocarril hasta que se alcanzó la frontera
polaco-soviética de 1939.
Los soviéticos lanzaron su ofensiva de invierno
en enero de 1944, en el sector norte y liberaron el brutal sitio
de Leningrado. Los Alemanes hicieron una retirada ordenada desde
el área de Leningrado a una línea más corta,
basada en los lagos del sur. Para marzo los soviéticos
golpearon en Rumanía desde Ucrania. Las fuerzas
soviéticas rodearon al 1º Ejército Panzer, al
norte del río Nistru. Los alemanes escaparon de la bolsa
en abril, salvando a la mayoría de sus hombres pero
perdiendo su equipo pesado. Durante abril, el Ejército
Rojo lanzó una serie de ataques cerca de la ciudad de
Iasi, Rumanía, con el objetivo de capturar el sector,
estratégicamente importante, que esperaban usar de
trampolín para lanzarse hacia Rumanía para una
ofensiva de verano. Cuando lanzaron el ataque a través del
bosque de Târgu Frumos los soviéticos fueron
rechazados por los alemanes y las fuerzas rumanas, al defender
con éxito las fuerzas del Eje el sector a través
del mes de abril.
Cuando las tropas soviéticas se acercaron a
Hungría, las tropas alemanas ocuparon Hungría el 20
de marzo. Hitler pensó que el líder húngaro,
el Almirante Miklós Horthy ya no podía considerarse
un aliado fiable. Otro de los aliados del Eje, Finlandia,
había buscado una paz separada con Stalin en febrero de
1944, pero no aceptaron los términos iniciales que se les
ofrecieron. El 9 de junio, la Unión Soviética
comenzó la cuarta ofensiva estratégica en el Istmo
de Karelia que, después de tres meses, forzó a
Finlandia a aceptar un armisticio.
Antes que los soviéticos pudiesen comenzar su
ofensiva de verano hacia Bielorrusia, tenían que limpiar
la península de Crimea de fuerzas del Eje. Restos del
17º Ejército alemán del Grupo de
Ejércitos Sur y algunas fuerzas rumanas, habían
sido aisladas y dejadas atrás en la península
cuando los alemanes se habían retirado de Ucrania. A
principios de mayo, el 3er Frente Ucraniano del Ejército
Rojo atacó a los alemanes y la consiguiente batalla fue
una victoria completa para las fuerzas soviéticas,
fracasando un chapucero esfuerzo de evacuación a
través del Mar Negro por parte de los alemanes.
Con Crimea limpia, la largamente esperada ofensiva
soviética de verano, de nombre en código,
Operación Bagration, comenzó el 22 de junio de
1944, con 2,5 millones de hombres y 6.000 tanques. Su objetivo
era limpiar Bielorrusia de tropas alemanas, y aplastar al Grupo
de Ejército Centro Alemán que estaba defendiendo
ese sector. La ofensiva se organizó para coincidir con los
desembarcos Aliados en Normandía, pero retrasos hicieron
que la ofensiva tuviese que ser pospuesta por algunas semanas. La
subsiguiente batalla resultó en la destrucción del
Grupo de Ejército Centro Alemán, y en unas 800.000
bajas Alemanas, la derrota más grande de la Wehrmacht
durante la guerra. Los soviéticos continuaron imparables
adelante, alcanzando los alrededores de Varsovia el 31 de
julio.
La proximidad del Ejército Rojo, hizo que los
polacos de Varsovia pensasen que serían liberados pronto.
El 1 de agosto, se rebelaron como parte de la más amplia
Operación Tempest. Casi 40.000 luchadores de la
resistencia polaca tomaron el control de la ciudad. Los
soviéticos, sin embargo, no avanzaron más. La
única ayuda que recibieron los polacos fue fuego de
artillería, cuando unidades del ejército
alemán, que se movían dentro de la ciudad para
acallar la revuelta, recibieron disparos de artillería
rusos. La resistencia acabó el 2 de octubre.
Después unidades alemanas destruyeron la mayor parte de lo
que había quedado de la ciudad.
Después de la destrucción del Grupo de
Ejército Centro Alemán, los soviéticos
atacaron a las fuerzas alemanas en el sur a mediados de julio de
1944, y en el plazo de un mes habían limpiado Ucrania de
la presencia alemana, infringiéndoles graves
pérdidas a los alemanes. Una vez que Ucrania fue limpiada,
las tropas soviéticas golpearon en Rumanía. El
2º y 3er Frentes Ucranianos del Ejército Rojo, se
enzarzaron con el Heeresgruppe Südukraine
alemán, que estaba constituido por formaciones alemanas y
rumanas, en un operación para ocupar Rumanía y
destruir las formaciones Alemanas en el sector. El resultado de
la Batalla de Rumanía fue una victoria completa para el
Ejército Rojo, y significó el paso de
Rumanía desde el campo del Eje hacia el campo Aliado.
Bulgaria se rindió al Ejército Rojo en septiembre.
Siguiendo a los Alemanes en retirada desde Rumanía, los
soviéticos entraron en Hungría en octubre de 1944
pero el 6º Ejército Alemán rodeó y
destruyó tres cuerpos del Grupo Pliyev del Mariscal Rodion
Yakovlevich Malinovsky cerca de Debrecen, en Hungría. Los
Soviéticos habían esperado con su rápido
asalto la captura de Budapest, pero fueron rechazados y
Hungría permanecería como aliada de Alemania hasta
el fin de la guerra en Europa. Esta batalla sería la
última victoria alemana en el Frente Oriental.
Los soviéticos se recobraron de su derrota en
Debrecen, y las columnas adelantadas del Ejército Rojo
liberaron Belgrado a últimos de diciembre y alcanzaron
Budapest el 29 de diciembre de 1944, rodeando la ciudad y
atrapando unas 188.000 tropas del Eje, incluyendo muchas
Waffen-SS alemanas. Los alemanes aguantaron hasta el 13 de
febrero de 1945, y el asedio se convirtió en uno de los
más sangrientos de la guerra. Mientras tanto el 1er,
2º y 3er Frentes del Báltico del Ejército Rojo
entablaron combate con los restos del Grupo de Ejército
Centro y del Grupo de Ejército Norte para capturar la
región báltica de manos alemanas en octubre de
1944. El resultado de la consiguiente serie de batallas fue la
pérdida permanente de contacto entre los Grupos de
Ejército Norte y Centro, y la creación de la bolsa
de Courland en Letonia, donde los ejércitos alemanes
16º y 18º fueron atrapados, con un total de unos
250.000 hombres, y allí permanecerían hasta el
final de la guerra.
El Pacífico
(junio de 1943 – julio de 1945)
El 30 de junio, los Aliados lanzaron la Operación
Cartwheel , una operación de gran estrategia para el
Pacífico Sur y Sudoeste, encaminada a aislar la base
Japonesa más importante, Rabaul, antes de proceder a la
campaña de « saltar de isla en isla » hacia
Japón. Había tres objetivos principales: volver a
capturar Tulagi y las Islas Santa Cruz; volver a conquistar la
costa norte de Nueva Guinea, y las Islas Salomón
centrales; y la toma de Rabaul y bases cercanas.
Para septiembre, las fuerzas australianas y
estadounidenses en Nueva Guinea habían capturado las bases
más importantes Japonesas en Salamaua y Lae. Poco
después se lanzaron sobre la Península Huon, la
cadena montañosa Finisterre, Bougainville, y las
campañas de Nueva Bretaña.
En noviembre, los marines de Estados Unidos vencieron en
la Batalla de Tarawa. Este fue el primer asalto anfibio con una
oposición muy fuerte en el teatro del Pacífico. La
gran cantidad de bajas que sufrieron los Marines, desató
una tormenta de protestas en los Estados Unidos, donde no se
podía comprender que se sufriesen pérdidas tan
grandes por una diminuta y aparentemente sin importancia isla.
Los Aliados adoptaron una política de puentear algunas
islas fuertes Japonesas y dejarlas "pudrirse en el árbol",
rotos sus suministros y tropas de refresco.
El avance Aliado continuó en el Pacífico
con la captura de las Islas Marshall antes de finales de febrero.
Unos 42.000 soldados del Ejército y Marines de los Estados
Unidos desembarcaron en el atolón Kwajalein el 31 de
enero. Se produjo una batalla muy dura, y la isla fue conquistada
el 6 de febrero. Después los Marines de Estados Unidos
volvieron a derrotar a los Japoneses en la Batalla de
Eniwetok.
El objetivo estratégico de los Estados Unidos era
el conseguir bases aéreas para poder bombardear
Japón con sus nuevos B29, en las Islas Marianas,
especialmente Saipán, Tinian y Guam. El 11 de junio, la
flota Naval de los Estados Unidos bombardeó Saipán,
defendido por 32.000 tropas Japonesas; La Batalla de
Saipán comenzó el día 15, cuando 77.000
marines desembarcaron, consiguiendo asegurar la isla el 9 de
julio. Los Japoneses emplearon toda su menguante fuerza naval en
la Batalla del Mar de Filipinas, pero sufrieron graves
pérdidas en barcos y aviones. Después de la
batalla, la fuerza de portaaviones Japonesa ya no era efectiva
militarmente. Con la captura de Saipán, Japón
estaba al fin al alcance de los bombarderos B-29.
Guam fue invadida el 21 de julio y conquistada el 10 de
agosto, pero los japoneses lucharon fanáticamente. Las
operaciones de limpieza continuaron mucho tiempo después
de que la Batalla de Guam hubiese acabado oficialmente. La isla
de Tinian fue invadida el 24 de julio y fue tomada el 1 de
agosto. Esta operación vio el uso por vez primera del
napalm en una guerra.
Las tropas del General MacArthur liberaron las
Filipinas, desembarcando en la isla de Leyte el 20 de octubre.
Los Japoneses se habían preparado, dispuestos a una
defensa a toda costa, y usaron los últimos restos de sus
fuerzas navales en un intento fallido para destruir la fuerza de
invasión en la Batalla del Golfo de Leyte, desde el 23 de
octubre hasta el 26 de octubre de 1944, la batalla naval
más grande de la historia del mundo moderno. Esta fue la
primera batalla en la que los Japoneses emplearon ataques
kamikaze. El acorazado Japonés Musashi, uno de
los dos acorazados más grandes jamás construidos,
fue hundido por 19 torpedos estadounidenses y 17
bombas.
A lo largo de 1944, los submarinos y aviones Aliados
atacaron la marina mercante Japonesa, y privaron a la industria
japonesa de las materias primas, por cuya obtención
Japón había ido a la guerra. El principal objetivo
era el petróleo, y Japón estaba casi seco a finales
de 1944. En 1944, los submarinos hundieron unos dos millones de
toneladas de carga, mientras que los Japoneses solamente fueron
capaces de reemplazar menos de un millón de toneladas. El
6º Ejército de los Estados Unidos desembarcó
en Luzón, la principal isla de las Filipinas. Manila fue
reconquistada en marzo.
Los Estados Unidos capturaron Iwo Jima en febrero. La
isla era psicológicamente importante porque era un
territorio tradicional Japonés, administrado por la
prefectura de Tokio. Estaba fuertemente defendido con muchos
túneles, trincheras y fuertes bajo tierra, pero
eventualmente fue conquistado por los Marines, después de
que hubiesen capturado el Monte Suribachi, un punto clave de la
defensa. Iwo Jima probó ser de un valor incalculable
debido a sus dos campos de aviación que fueron usados para
los aterrizajes de emergencia de los B29, y porque estaba
bastante cerca de Japón como para proveer escolta de cazas
a los bombarderos, y así alcanzar las islas de origen
japonesas.
Con la consiguiente captura de Okinawa (desde abril
hasta junio), los Estados Unidos trajeron a la tierra natal de
los Japoneses, dentro de un radio de acción más
cómodo, para sus ataques navales y aéreos. Los
japoneses defendieron la isla con tropas terrestres, kamikazes, y
con la misión suicida del acorazado Yamato, que fue
hundido por los bombarderos en picado estadounidenses. Junto con
docenas de otras ciudades Japonesas, Tokio fue bombardeado con
bombas incendiarias, y murieron cerca de 90.000 personas en el
ataque inicial. Las condiciones de vida hacinadas alrededor de
los centros de producción y las construcciones
residenciales de madera contribuyeron a las cifras tan grandes de
pérdidas humanas. Además, los puertos y las mayores
áreas de tránsito marítimo de Japón
fueron saturados con minas colocadas desde el aire, en la
Operación Starvation, que desorganizó totalmente la
logística de la nación isla.
La última ofensiva importante en el área
del Pacífico Sudoeste fue la Campaña de Borneo de
mediados de 1945, cuyo objetivo era aislar más aún,
a las fuerzas japonesas que quedaban en el Sudeste de Asia, y
asegurar la liberación de los prisioneros de guerra
aliados.
China y el Sureste de
Asia (marzo de 1944 – junio de 1945)
En abril de 1944, los japoneses comenzaron la
Operación Ichigo, para asegurar la ruta férrea
entre Peking y Nanking, y para limpiar el sur de China de campos
de aviación estadounidenses bajo el mando del General
Chennault. La operación tuvo éxito, ya que
abrió un corredor continuo entre Peking e Indochina, y
forzó la recolocación de los campos de
aviación más tierra adentro. Sin embargo,
falló en la destrucción del ejército de
Chiang Kai-shek, y los estadounidenses pronto adquirieron las
Marianas, desde las que podían bombardear las islas de
origen japonesas.
Mientras los estadounidenses continuaban sin pausa la
construcción de la carretera de Ledo desde la India hasta
China, en marzo de 1944, los japoneses empezaron su propia
ofensiva hacia la India. Esta "Delhi Chalo" ('Marcha hacia
Delhi') fue iniciada por Netaji Subhas Chandra Bose, el
comandante del Ejército Nacional Indio (una fuerza
compuesta de prisioneros de guerra del Ejército Indio
Británico, que habían sido capturados por los
japoneses y que habían decidido unirse a la guerra en un
intento para librar a la India de sus gobernantes coloniales, y
desde ahí obtener la independencia.) Los japoneses
intentaron destruir a las principales fuerzas indias y
británicas en Imphal, resultando en algunos de los
combates más feroces de la guerra. Mientras que las tropas
aliadas que estaban cercadas eran reforzadas y suministradas por
aviones de transporte hasta que tropas frescas consiguieron
romper el asedio, los japoneses, debido en parte a las lluvias
torrenciales, agotaron sus suministros y empezaron a pasar
hambre. Las fuerzas supervivientes se retiraron eventualmente
perdiendo 85.000 hombres, una de las derrotas más grandes
del Japón durante la guerra.
Durante el monzón desde agosto hasta noviembre de
1944, los japoneses fueron perseguidos hasta el río
Chindwin en Birmania. Con el comienzo de la estación seca
a principios de 1945, las fuerzas estadounidenses y chinas
finalmente completaban la carretera de Ledo, aunque demasiado
tarde como para tener ningún efecto decisivo. El 14º
Ejército Británico, compuesto de unidades indias,
británicas y africanas, lanzó una ofensiva en
Birmania central. Las fuerzas Japonesas fueron derrotadas
decisivamente, y los aliados los persiguieron hacia el sur,
conquistando Rangún el 2 de mayo.
Frente Occidental
(junio de 1944 – enero de 1945)
En la primavera de 1944, se habían completado las
preparaciones aliadas para la invasión de Francia. Se
habían reunido unas 120 divisiones con unos 2 millones de
hombres, de los cuales 1,3 millones eran estadounidenses, 600.000
eran británicos y el resto unidades canadienses, franceses
libres y polacos. La invasión se emplazó para el 5
de junio pero debido al mal tiempo se pospuso para el 6 de junio
de 1944. Entre el 85 y el 90 por ciento de todas las tropas
alemanas estaba desplegado en el Frente Oriental, y sólo
unos 400.000 alemanes en dos ejércitos, el 7º
Ejército alemán y el recién creado 5º
Ejército Panzer eran todo lo que Alemania podía
reservar para defenderse contra la invasión aliada. Los
alemanes habían construido también una serie de
fortificaciones elaboradas a lo largo de la costa, llamadas el
Muro del Atlántico para detener la invasión, pero
en muchos sitios el Muro estaba incompleto. Las fuerzas aliadas,
bajo el mando supremo de Dwight D. Eisenhower, habían
lanzado una elaborada campaña de engaños, para
convencer a los alemanes que los desembarcos ocurrirían en
el área de Calais, lo que causó que los alemanes
desplegaran gran parte de sus fuerzas en ese sector. Solamente
50.000 alemanes estaban desplegados en el sector de
Normandía el día de la invasión.
La invasión comenzó cuando se lanzaron
17.000 paracaidistas en Normandía para servir como una
fuerza de distracción e impedir que los alemanes atacasen
las playas. Al apuntar el día, una flota naval inmensa
bombardeó las defensas alemanas en las playas, pero debido
al mar que estaba muy agitado, muchos barcos fallaron su blanco.
Los estadounidenses en particular, sufrieron fuertes
pérdidas en la playa de Omaha debido a que las
fortificaciones alemanas estaban intactas. Sin embargo, al final
del primer día, se habían cumplido muchos de los
objetivos aliados, incluso habiendo sido muy optimista el
objetivo británico de capturar Caen. Los alemanes no
lanzaron ningún contraataque significativo sobre las
playas, ya que Hitler creía que los desembarcos eran una
distracción. Solamente tres días más tarde,
el Alto Mando alemán se dio cuenta que Normandía
era el lugar de la verdadera invasión, pero para entonces,
los Aliados habían consolidado sus cabezas de
playa.
El terreno «bocage» de Normandía,
donde los estadounidenses habían desembarcado, era ideal
para la guerra defensiva. No obstante, los estadounidenses
progresaron de forma constante y capturaron el puerto de aguas
profundas de Cherburgo el 26 de junio, uno de los objetivos
primarios de la invasión. Sin embargo, los alemanes
habían minado el puerto y destruido muchas de las
instalaciones antes de rendirlo, y haría falta otro mes
antes de que el puerto pudiese ser habilitado para un uso
limitado. Los británicos lanzaron otro ataque el 13 de
junio para capturar Caen, pero fueron rechazados debido a que los
alemanes habían reforzado la ciudad con un gran
número de tropas en la ciudad para retenerla. La ciudad
permanecería todavía en manos alemanas durante
otras 6 semanas.
El 23 de julio, en la Operación Cobra, las
fuerzas mecanizadas estadounidenses consiguieron forzar la salida
por el lado oeste de la cabeza de playa de Normandía
gracias a su superioridad numérica, al poder de fuego
aliado y a tácticas mejoradas. Cuando Hitler supo de la
salida estadounidense, ordenó a sus fuerzas en
Normandía que lanzasen una contraofensiva inmediata. Sin
embargo, las fuerzas alemanas que se movían en campo
abierto, eran un objetivo fácil para la aviación
aliada, ya que al principio habían escapado de los ataques
aéreos aliados, debido solamente a sus posiciones
defensivas bien camufladas.
Los estadounidenses colocaron fuertes formaciones en sus
flancos para que neutralizaran los ataques, y empezaron entonces
a rodear al 7º Ejército alemán y a grandes
partes del 5º Ejército Panzer en la bolsa de Falaise.
Fueron capturados unos 50.000 alemanes, pero 100.000 consiguieron
escapar de la bolsa, aunque sin sus tanques ni armamento pesado.
Todavía peor para los alemanes, fue que los
británicos y canadienses que habían estado
bloqueados en su sector, ahora hicieron una brecha en las
líneas alemanas. Se había desvanecido cualquier
esperanza que tuviesen los alemanes de contener el avance aliado
en Francia, formando una nueva línea defensiva. Los
aliados se precipitaron por toda Francia, avanzando 1000
kilómetros en dos semanas. Las fuerzas alemanas se
retiraron hacia el Norte de Francia, Holanda y Bélgica.
Las fuerzas aliadas estacionadas en Italia invadieron la Riviera
francesa el 15 de agosto de 1944, y enlazaron con las fuerzas de
Normandía. La resistencia francesa clandestina en
París, se levantó contra los alemanes el 19 de
agosto, y una división acorazada francesa bajo el mando
del general Philippe Leclerc, presionando a la vanguardia desde
Normandía, recibió la rendición de las
fuerzas alemanas de la ciudad, y liberó a la ciudad el 25
de agosto.
Los alemanes lanzaron la bomba volante V-1, el primer
misil de crucero del mundo, para atacar blancos en el sur de
Inglaterra y en Bélgica. Más tarde,
emplearían el cohete V2, un misil balístico guiado
de combustible líquido. Ninguna de estas armas era muy
precisa y podían solamente ser apuntadas hacia blancos
grandes, como las ciudades. Tuvieron muy poco impacto militar,
pero su intención era más bien la
desmoralización de los civiles.
Los problemas logísticos eran una constante en el
avance aliado hacia el este, ya que las líneas de
suministro todavía venían desde las playas de
Normandía. Los paracaidistas aliados y las fuerzas
acorazadas intentaron un avance para ganar la guerra, a
través de Holanda y el Rin con la Operación Market
Garden en septiembre, pero fueron rechazados. Una victoria
decisiva lograda por el 1º Ejército canadiense en la
Batalla del Scheldt, aseguró la entrada al puerto de
Amberes, con lo cual se pudo usar para recibir suministros a
últimos de noviembre de 1944. Mientras tanto, los
estadounidenses lanzaron un ataque a través del bosque de
Hurtgen en septiembre; los alemanes, a pesar de tener menor
número de hombres, fueron capaces de rechazar a los
estadounidenses durante 5 meses, usando el difícil terreno
y buenas posiciones defensivas. En octubre, los estadounidenses
capturaron, Aquisgrán, la primera ciudad importante
alemana en ser ocupada.
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